Es una zona de incomparable belleza natural y paisajística, La Sierra de Francia es muy rica y variadas en orografía, vegetación, folklore, artsanía, gastronomía... Todos y cada uno de sus rincones, todos y cada uno de sus pueblos tienen un especial atractivo turístico
Mención especial merece la Peña de Francia, lugar emblemático de la Sierra de Francia, con sus 1.723 metros de altitud está considerado como uno de los santuarios marianos más altos del mundo. Siendo la Peña un espléndido mirador, destacan las vistas desde el Balcón de Santiago y desde el mirador de Santo Domingo.
Entre los numerosos valles que jalonan la escarpada orografía de la Sierra de Francia destaca el de Las Batuecas, entre los montes de La Alberca y Las Mestas. Está formado por paredes de fuertes pendientes y con una flora y fauna muy rica. Alcornoques, encinas, robles, avellanos, madroños, tejos, cipreses, olivos... conforman su variada y grandiosa vegetación, a la que se une una rica fauna que la erigen como Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia o como Reserva Nacional de Caza.
En este mismo valle, por donde discurre el Río Batuecas, encontramos el monasteriode San José y varias ermitas que invitan al visitante al descanso y la meditación y, en lo más intrincado de su corazón, en los canchales de las laderas, donde el camino ha de hacerse obligatoriamente a pie, se encuentran pinturas rupestres que nos transportan a remotos tiempos.
Está catalogado como Espacio Natural Protegido y con ello se pretende la conservación de todos los valores del espacio, a la vez que la promoción del desarrollo económico y social de la zona.
Adentrarse en estas tierras es una invitación a desconectarse del tiempo, a regresar a los principios de la creación, donde la mano del hombre se hace imperceptible,donde una aureola de paz te sumerge en recuerdos dichosos y te devuelve momentos encantados que te lleva a disfrutar de los valores y encantos naturales.
